Civitella del Tronto: un pueblo, una fortaleza
A unos 600 metros de altitud, la parte urbanizada conserva – en el tejido de sus plazas y de sus callecitas pintorescas – varios edificios muy bonitos de incontaminada arquitectura renacentista y barroca. Sobre la cumbre se erigen las ruinas de una grande ciudadela militar, construida en el primer Renacimiento y después hecha objeto de cuatro memorables asedios: tres de los ejércitos franceses, entre el 1500 y el 1800, y uno, el último, de las tropas piamontesas, en el 1860-61.

Civitella del Tronto: mares y montes
Su pocición geográfica, en el confín entre Abruzzo y Marche, la vuelve en una cómoda encrucijada de rutas turística para llegar rápido y cómodo a los centros túristicos costeros del mar Adriático (la costa a 18km) y los destinos de excursionismo del monte Gran Sasso (media hora de coche).

Civitella del Tronto: Domus Dulcis
Domus Dulcis es el nombre del vuestro bed & breakfast en Civitella. Es una morada antigua y noble del siglo XVI, renovada en el XVIII. Desde la pequeña puerta de piedra se entra en una logia sobre la cual se abren los viejos dormitorios con sus puertas incrustadas en marcos pintados con estucado. A lo lejos, la vieja capilla con sus ventanas orientadas hacia la valle rodeada por el Gran Sasso. En el primer piso hay un gran salón de baile con un blasón céntrico sobre el suelo de ladrillo y otras habitaciones muy graciosas. El clima que se respira en esta casa es de antigua antigua paz y de sencillo señorío y sin embargo atávico. De aquí su nombre Domus Dulcis así como en inglés “home sweet home” (hogar dulce hogar). Una casa muy acojedora: este es su mensaje.